martes, 29 de junio de 2021

Por ti, por mí, por todas

Cuando salí del pozo
con mi pena a hombros,
con una barriga y sólo dieciocho,
me juré que nunca nadie
volvería a hacerme caer.

Más allá del dolor, del polvo,
de los golpes, gritos,
las amenazas...
...el odio,
el "nunca estarás con otro"
aventurando mi muerte,
mil sirenas, a lo lejos
me hablaban de un lugar mejor.

Palomas mensajeras
me traían presagios de ilusión,
cuando alzando los brazos
yo creía que venían de Dios.

Más allá de aquello, de aquellos,
de los otros, y de estos;
más allá de todo,
engendré el Amor
y juré que,
a pesar de las tormentas,
dificultades, tantos sin creer
y tantos diciendo que no,
yo
seguiría adelante
para vernos nacer.

A pesar de todo,
con mi juventud a cuestas
y aquella decisión,
alumbré dos vidas
pariendo de nuevo
a mi propio yo,
que aquí sigue
escapándose de cada pozo
sin temor.

Patricia Gómez Sánchez

domingo, 20 de junio de 2021

Creo

 



Creo en la lógica
tras el desastre,
en el hombre que huye
y en el hombre que arde.  
En el Mundo,
que avanza indómito
atando mi sangre
a compases ruidosos,
irredentos pero armónicos.
Creo en los continentes desmemoriados
que se olvidaron de ser tierra;
confío en que, algún día, de nuevo,
se sentirán Pangea.  
En el sentimiento exacerbado
como la gran panacea.
En el destino como asidero
y la utopía como quimera.  
Creo en la línea
del horizonte que se rompe,
para dibujar montañas
donde el viento dé la vuelta.  
En la valentía del miedo,
que invade también
a quienes arriesgan.  
En el baile de máscaras
que nos aguarda
al final de cada escalera.  
Creo en el sol, el aire,
las montañas, sus habitantes;
Creo en la voluntad impasible
por hacer que valga la pena.
En la desnudez original:
universal al quitarnos la careta.
Creo en el presagio de lo inerte
tras la vida de las piedras.
En el hombre eterno:
ser de espuma
bañado en arena.
Patricia Gómez Sánchez
18 de junio de 2021

miércoles, 9 de junio de 2021

Carne


Soy el sol
que amanece
para traerte la madrugada.
El viento
que te empuja irredento
haciéndose nudo en tu espalda.
La imprecisa presencia
que esconde tu reflejo
cuando dudas de la Nada.
Tu ser más incierto
y tu habitante más habitada.
Esa luz que iluminas:
iridiscencia en tu mirada.
Soy la voz del silencio
que se desgañita en tu alma.
Lo que predicas en tinta
y se atraviesa en tu garganta.
Donde huye la herida:
La cicatriz de la llama.
El refugio escondido
de tus lunas invocadas.
Soy la carne
y he vuelto para decir
que te quedes y ardas.
Patricia Gómez Sánchez
8 de junio de 2021