¿Y qué esperas del Mundo? me dicen muchos. Espero todo, que puede ser lo mismo que no esperar nada. Espero lo que sea capaz de darme, o lo que sea capaz de robarle. Sutil habitante de un espacio incierto, que sueña sólo con mantener siempre viva esta sed que es su alimento.
jueves, 25 de febrero de 2021
Cuando den las diez
Escribo
Normalmente escribo cuando dudo, aparentando saber de lo que hablo. Escribo invocando a las respuestas para que vengan con ello; como si así las verdades pudieran revelarme todos sus secretos. Escribo porque no sé otra forma de deshacer mis nudos. Porque me siento viva poniendo palabras sobre mis muros, aunque no me acerque a lo que deseo ni tampoco me aleje de cuanto huyo. Escribo para buscar consuelo a mis tumultos, aunque los anhelos no lleguen ni con poesía pueda predecir el futuro. Escribo sólo por sentir la libertad que tanto busco. Aunque quizás ni lo que hago sea poesía ni con ello consiga ordenar mi mundo. Patricia Gómez Sánchez 20 de febrero de 2021
A distintas alturas
En este mundo
a distintas alturas
cada roca tiene su cara vista
y la cara que oculta.
En este mundo
de incoherencias y locuras
alguien siempre mira
donde otros no buscan.
Las flores siguen naciendo,
a pesar de todo,
entre la angostura,
mientras el río les canta
canciones de agua
con ritmos de espumas.
En este mundo de logros
nacidos de desventuras
todavía hay
quien sigue su lucha,
quien sigue hablando
entre las aguas oscuras
para desatar nuestro consuelo
de sus marcadas ataduras.
Patricia Gómez Sánchez
11/2/2021
domingo, 7 de febrero de 2021
Yo te espero
Yo te espero
como los árboles esperan
el abrazo coloreado
de la primavera.
Te espero desnuda
de prejuicios
y de enmiendas.
Como la sombra espera
la silueta perfecta,
donde perfilar imperfecciones
mientras se pierde
caminando con ella.
Te espero dormida,
y te extraño despierta.
Como el arrullo del viento
cuando se evade
tendido en la hierba,
te espero aquí, así:
limitada e imperfecta,
para inventar de nuevo
juntos
otra Primavera.
Patricia Gómez Sánchez
Invoco
Invoco a la esperanza,
a la responsabilidad,
propia y hacia el otro,
todavía al sentido común
también invoco,
para que,
aunque sigan escondiendo las llaves,
nunca olvidemos cómo
se abren los cerrojos.
Patricia Gómez Sánchez