martes, 31 de mayo de 2011

Brothers



La película "Brothers" o "Hermanos" es un reflejo de qué sucede tras una guerra. Esos soldados no son sólo una cifra, no son un instrumento, aunque su actuación sea instrumental, aunque obedezcan a órdenes de superiores. Una guerra no es sólo la película de la misma, ni imágenes aisladas que muestarn los telediarios. Las víctimas no son sólo los muertos. Una guerra tiene muchas víctimas. Todo lo que roza una guerra se conveirte en miseria.

Un excelente análisis psicológico de qué pasa tras una guerra, qué sucede en esas mentes, cómo cambian las personas... Actuación excelente y diálogos muy acertados. Final impactante.

No me pidas que te bese, porque te besaré


Si hay una película con buenos valores es ésta. "No me pidas que te bese porque te besaré" es una película que te hace sonreír, sentir ternura, ver que la discapacidad (o, mejor dicho, la diversidad funcional) tiene muchas interpretaciones. Que la discapacidad va mucho más allá, que no poder desarrollar una capacidad no impide que desarrollemos otras. Ver, oír, sentir con estos personajes llenos de ilusión, de compañerismo, de amistad, de buenos valores es un regalo.

Hay momentos estupendos donde te ríes mucho, no de ellos, sino con ellos. Hay frases inigualables, comentarios que nos hacen reflexionar sobre el mundo, sobre la injusticia de la exclusión, sobre temas profundos y, sobre todo, nos hace desarrollar empatía por estas personas.

Es una película muy recomendable que hay que ver. Como bien saben los que me conocen.

Son de mar


Es el tiempo, sin duda. Miedo a perderlo, miedo a que se me escape, a que el presente huya y no haya tiempo de volverlo a recuperar. El tiempo es oro, y yo soy muy consciente de ello. Tal vez demasiado. Tengo miedo a perder ese tesoro. Miedo a que las horas, los minutos... se me pasen sin hacer nada provechoso.

Utilidad. La busco en todas partes. Y me impaciento. ¿Cómo se construye un futuro? ¿Cuál es la mejor opción? Hay demasiados factores en juego. Ya no es lo que me gusta, sino se qué soy capaz, cuáles son mis aptitudes, mis capacidades, mis límites... ¿Dónde están? Y, al final de todo, la misma pregunta: ¿Quién soy? Y la misma respuesta: NO lo sé. Por mucho que viva, me doy cuenta de que nunca lo sabré. Sabré lo que he hecho y lo que no, lo que decidí en un momento determinado y lo que dejé pasar, lo que deseé y lo que dejé de desear... Pero quién soy. Eso nunca puede saberse.

A veces nos perfilamos en casualidades, nos definimos de improviso, nos moldeamos con estructuras fugaces, que un día deciden abandonarnos. A veces nos sentimos definitivos en un abrazo, en un suspiro, en un beso, en una sonrisa. A veces pensamos: Aquí estoy yo, esta soy yo, este es mi espíritu más puro. Y a veces esos momentos también pasan, y con ellos desaparece aquella definición que creímos definitiva. Y hay que reinventarse. ¿Dónde? ¿En qué espacio? ¿En qué sonrisa, en qué beso, en qué suspiro, en qué palabra nos volvemos a encontrar?

Y nos desvanecemos, nos venimos abajo, perdemos las fuerzas. Algo sentimos morir en nuestro interior. Es una ilusión, es una esperanza, es un amor lo que hemos perdido. Pero hay que volver, hay que pensar que necesitábamos esa caída para renacer con nuevo impulso, con energías renovadas. Pero la caída duele. El suelo está muy frío, hay miedo a volverse a levantar. Caídas y levantamientos. El continuo absurdo. La esencia de uno mismo. La misma que se cae y se levanta. Y siempre reconocernos: Yo en la duda, Yo en la respuesta definitiva, Yo en el sí, Yo en el mismo no, Yo en el abrazo, Yo en el odio, Yo en el odio que exhaló del amor; amor sin fuerzas, amor desgastado, amor transformado.

La vida es como el mar: olas y más olas... Que nacen para ir a morir en la playa. Pero, tal vez, debiéramos aprender de las olas. Aunque sepan su destino no pierden su fuerza. Olas, por el simple placer de rodar, por el simple placer de exhibirse, de acariciar la superficie del mar, de nacer para vivir. De ignorar todo lo demás.

Hoy recomendaré un libro: "Son de mar" de Manuel Vicent. Es una nueva interpretación del clásico mito de Ulises, con personajes tan reales como surrealistas, escenas de un realismo mágico impresionante, descripciones magistrales de paisajes, de emociones, situaciones...que nos transportan a un Universo de ilusiones del que no podemos desprendernos hasta que no lo temrinamos. Manuel Vicent escribe de tal forma que leer es una delicia, un momento mágico que nos aparta por un tiempo de la caótica vida.

La lectura por la lectura, el arte por y para sí mismo. El arte más puro, el que nos aparta del mundo. No hay grandes datos, ni informaciones útiles pero este libro es un guiño a la ilusión, un guiño al dejarse llevar, a la magia, al placer del remanso intelectual. Un ejemplo de la persuasión que esconde la belleza por el simple hecho de serlo.

viernes, 27 de mayo de 2011

Revolutionary Road



Extraído de la película Revolutionary Road:

"¿Sabes qué tiene de bueno la Verdad? Que todos sabemos reconocerla, aunque hayamos vivido mucho tiempo sin ella".

Y yo me pregunto: ¿Es esto cierto? ¿Aparece la Verdad? ¿Existe la Verdad? O sólo son pequeñas verdades que se van componiendo según avanzan nuestros días. ¿Debemos parar de vez en cuando y preguntarnos quiénes somos y qué queremos? Debemos sentirnos vivos, reconocernos en cada acto, en cada decisión, en cada escenario donde nos movamos. Creo que es importante que una persona se mire desde fuera y pueda decir orgullosa: Sí, esa soy yo.

Creer en una Verdad demasiado grande nos puede convertir en unos ilusos; no creer, en unos frustrados desalmados.

¿Qué podemos hacer? Vivir en equilibrio.

Tal vez con esto consiga mi propósito de inducir a quien lo lea a ver la película, ¿qué final habría para quien pronunció esta frase?

La interpretación de los actores (Leonardo Dicaprio y Kate Winslet) es fabulosa, auqneu la película quizás es fría, necesitaría menos dramatismo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Imprecisa


Toda yo me deshago en agua.

Mientras, tu ego de contornos imprecisos me deja inerme en la duda, vencida en la batalla; pero, a su vez, henchida en el misterio de la raza.

Plena a partes iguales en el dolor o en el placer, segura en los extremos; perdida en los puntos intermedios.

Inestable en la estabilidad de lo que no cambia, vapuleante que busca la tensión en los polos opuestos.

Me recreo en la lágrima desolada de mi soledad buscada. Habito a conciencia una existencia deshabitada.

Sola en el todo, esclava de la nada, libertad sola.

Tanto al aire libre, como completamente tapada, la llama se apaga.

Soledad a solas buscando la respuesta, la compañía exacta, buscando que otro cuerpo me comparta las alas.
Me recreo a lágrima viva, a carcajada en resonancia, a pulmón abierto a risa destartalada.

Me recreo en el anhelo, tanto como en la esperanza.

Recreada en una soledad buscada, que se vertería en palabras, que se define entre verbos, sustantivos y adjetivos, que se pierde buscando la magia de las hadas; que se siente brisa atrapada.

Plena donde otros encuentran sinrazón. Definiendo a golpe de tinta lo que no descifro con el corazón, lo que se escapa de la emoción.

¿Trueque de intereses? No quiero arrendar mi vida, no empeño mi libertad más que a lo que me conmueve, no quiero despreciar lo puro por lo artificial. ¿Pero, hoy, que es falso y qué verdad?

De límites imprecisos, más que caminar transito.

Sutil en tierra de nadie, actriz esperando que el teatro cambie. Desespero por vivir deprisa, por saciarme las ganas de vida, de aire.

A veces, busco en los rostros el retrato de tu tacto; pero sólo me devuelven a mí misma buscando.

PD: A alguien, que puede resultar ser Nadie.

Creación propia

jueves, 19 de mayo de 2011

Las palabras del beso

Habla con voz de ferviente susurro, de alma de pájaro; habla con la serenidad del beso eterno, con la calma de las flores que esperan pacientes el rocío;

habla, con el espíritu colmado de Universo; habla con las plumas de las alas; habla sintiéndote ligero, que tus palabras traduzcan solo amor;

si vas a hablar, habla sincero.

Pero también si hablas, hazlo con la prisa del fuego, con la inercia del deseo, con la voz de la luna y la permeabilidad de la bruma.
Si vas a hablar hazlo de una.
Si vas a hablar, habla como creciente espuma.
No te frenes a destiempo si tomas la decisión.

Si vas a hablar, vuélvete palabra en el beso.

La palabra amigo, la palabra temor, valiente, esquivo.
Vuélvete la palabra humilde, honesto, destino.
Si hablas que sea cierto, especial, sabio, definitivo.

Todas las palabras del beso: fugaz aunque eterno, puro aunque lascivo, frágil aunque férreo, vulgar aunque divino, valiente aunque cobarde, que se enfrenta y que se abate, alma aunque carne, plumas aunque sangre, demasiado pronto y demasiado tarde, sutil aunque expreso.

Si vas a besar, que todas las palabras quepan en tu beso.


Creación propia

Inconsciente



Hoy quiero dejar el realismo de lado. Decidir mi libertad. Hoy quiero sentirme muy libre.


Hoy quiero dejar la conciencia y dar rienda suelta a mis emociones.


Quiero dejar afluir todas mis ilusiones sin que se estrellen al enfrentarlas a la realidad. Hoy quiero mimarme. De vez en cuando no viene mal darnos un homenaje, pararnos a pensar y sentir que lo hemos hecho bien. Nos falta mucho camino; pero, hoy, nos paramos y nos felicitamos. Falta mucho camino, ¡una vida entera! Pero de las ilusiones es precisamente de donde pueden nacer realidades. Del presente sólo surge presente, pero de las ilusiones y esperanzas es de donde surge futuro.


A veces nos agotamos pensando en el futuro, nos agobia lo incierto, la dificultad de encontrarse un hueco, lo complicado que es que nuestra situación vaya tomando forma. Pero, al final, definitivamente la toma, y lo hace casi por casualidad; cualquier acontecimiento inesperado viene y nos rompe todos los planes y todos los esquemas que teníamos previstos.


A veces las grandes decisiones son producto de casualidades, de situaciones que nacen sin que nos demos cuenta. A veces la vida se forma sola. No sé si creo en el destino o no, antes lo rechazaba de pleno; pero ahora creo que tal vez no sea destino, pero sí creo que una especie de fuerza va poco a poco haciendo que todas las piezas de nuestra existencia vayan encajando. A veces algo misterioso parece hilvanar todos esos hilos que fuimos lanzando y quedaron sueltos.


De repente, a veces, nos paramos y encontramos sentido en lugares donde antes no lo vimos.


Algunos defienden que la historia es cíclica, y que la vida al final nos devuelve a los orígenes, a los principios. Hay quienes piensan que una vida humana acaba donde empezó, que allí es donde se encuentra y se realiza.


A veces nos pasan cosas que no entendemos, situaciones inesperadas, o incluso incoherencias que no podemos encajar y con el paso del tiempo, esas cosas van recuperando la coherencia. A veces el tiempo da la razón a nuestras intuiciones. A veces nuestras intuiciones eran reales. Pero ¿qué hacemos cuando el pasado vuelve? ¿Qué hacemos cuando un hilo que quedó suelto quiere volverse a atar? ¿Le damos la oportunidad? ¿Hay un tiempo para los sentimientos? ¿Caducan? ¿Unos sí pero otros no?


Hay que vivir a medio camino entre las ilsuiones y el presente, a medio camino entre lo lógico y lo incoherente; hay que vivir a medio camino entre el pasado y el destino. Hay que vivir con al alma tranquila. ¿Qué hacer con los sentimientos? Dejaremos que el tiempo los defina.



Creación propia








jueves, 5 de mayo de 2011

Atrévete



Recorrería la huella hasta encontrarte, allí donde la piel roza el hueso, donde el pálpito sucede a cada aurora.


Recorrería sin dudar el camino a la condena, ese del que nadie ha vuelto y al que nadie se resiste.


Me encontrarías inerme ante la guerra desatada de tus pasiones, allá lejos, buscandote entre las amapolas.

Estoy, pero no iré.


Inerte en suelo de nadie, volando a ras de ilusiones, planeando un camino sin señales, sin mapas tras el horizonte de tu ausencia. Búscame camino a tierra, navegando entre las olas.


Despacio, deprisa, o como te dicte la conciencia. Me encontrarás esperándote, al compás de la vida, siseando entre serpientes, vipeando entre reptiles, pero esperándote a solas.


Escucharás que me fui, que cambié; me verás extraña o perdida entre la multitud. No dudes, no cambié, sólo me mimeticé.


Te espero y no sé por qué. Táchame de cuerda, táchame de loca. Amo la vida, y todas sus obras. Amo la incertidumbre, el dudar, aunque a veces me desvele a deshoras.


Busco tras el abismo la brisa del rocío, quiero acceder a la más inaccesible rosa, escuchar tras la voz el sonar de las caracolas; tras el pesar la lágrima del gozo, tras el placer, el destino del abandono, tras la lluvia el sol que acaricia los antojos. Tras la luna, espero oir el arrepentimiento de tus sollozos. Busco, tras el reto de tu mirada, el deleitarse de tus ojos.


Abandónate, ríndete. Atrévete y vivámoslo todo.


Si las sirenas llegaran con sus cantos a cegarnos los oídos, no lo olvidaremos, estamos unidos en este camino. Sálvate tú de tus sirenas, que yo hago lo propio con los míos. Cierra las puertas a estos abismos.


Rompe la brecha entre tus días y los míos.

PD: Las palabras no solucionan la vida pero, al menos, la hacen más bonita.