miércoles, 11 de agosto de 2010

Podría



Las estrellas podrían ser de nieve, cuando me separa apenas la distancia de unos pasos y es tan lejano el destino pretendido.
Podría decirse del sol que está hecho de hielo, cuando las voces invocadas no llegan porque se pierden en sendas equivocadas.
Podría el mar volverse brisa, helada siempre, por supuesto.

Podría en mi mente describirse el mundo congelado; quieto, parado, esperando cual penitente espera su irremediable condena, pues, con la partida, se abre el mundo del por qué, del cambiará, del se arrepentirá, del buscará sus huellas.
Podrían mis venas identificarse con serpientes de agua que corren distraídas, buscando un mar donde irse a realizar.
Podría definirme con la lluvia: fría, cayendo del cielo, esperando tocar tierra para sentir el asfalto ardiendo.

Podría.

Y podría también dejar mi puerto, y mi espera, y navegar en otros mares.
Y podría también decir que tengo ganas de renacer.
Podría decir que, en momentos, me siento nueva el alma, más nueva que cada noche se siente la primera estrella.
Siento inédito mi reflejo en el espejo; novedad, pureza, aspiración, sueño.
Podría decir que tengo realidad y sueño colmándome las pestañas. Y que, a veces, esa realidad o sueño estalla, y me nubla las pupilas de nuevas esperanzas, que me visten las auroras de promesas renovadas.


Propio

1 comentario:

Cris dijo...

heeeyy como molaaa el nuevo "diseño" eh eh!!
y eso q no estoy yo para decirte "patri tienes q ponerle al blog etiquetas..." ni cosas de esas jajajajaj