¿Y qué esperas del Mundo? me dicen muchos. Espero todo, que puede ser lo mismo que no esperar nada. Espero lo que sea capaz de darme, o lo que sea capaz de robarle. Sutil habitante de un espacio incierto, que sueña sólo con mantener siempre viva esta sed que es su alimento.
miércoles, 6 de enero de 2010
Lucha
La rutina acaba llevándose todo por delante. Cuando algo se convierte en rutina los sueños desaparecen. Empezamos a tener la certeza de que siempre tendremos eso que ahora tenemos. A medida que las relaciones se afianzan, que vamos teniendo seguro a alguien junto a nosotros, vamos dejando de apreciar su valor. La estima que damos a algo es inversamente proporcional al temor que tenemos de perderlo. Quizás por eso tanta gente tiende a dar una de cal y otra de arena. No sólo el riesgo trae el miedo consigo, sin que también la rutina trae miedo, miedo al agotamiento. Andar por este mundo como por una cuerda de funambulismo es muy complicado, pisamos un terreno poco firme, podemos caernos en cualquier momento; pero quizás nos compense, porque cada paso es único, inolvidable; cada paso cuenta. No somos más que funambulistas que día a día luchan por no caerse: no caerse a la rutina, no caer a los vicios, no caer a las tentaciones; lucha porque siga la magia.
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3 comentarios:
Pero ¡qué gran verdad! No sabría como describirlo mejor. Los seres humanos somos complicados... Y no conformistas. Definitivamente la rutina conlleva a la pérdida de la magia, y sólo está en nuestras manos el recuperarla. Aunque a veces seamos demasiado vagos para hacerlo.
Un abrazo!
Muy buena el comentario, lo apoyo totalmente
Salu2
Hasta las cosas más maravillosas corren el riesgo de convertirse en rutinarias, y entonces es cuando nos cansamos de estar cansados. Tal vez el secreto esté en dar la vuelta a la tortilla y privilegiar nuestras rutinas...
Feliz año con retraso, un beso :)
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