martes, 5 de enero de 2010

Montaña de silencio

La roca que bajo mis pies retumba
no nació para morir en el olvido,
pues es piedra que no morirá nunca.
Mis pies a tu frío contacto
pierden la noción del tiempo.
se olvidan mis piernas de su carne
y se vuelven tan sólo pasos.
Por tus grises brillantes,
mis ojos ciegos de tanto mirarte;
por tus frías grietas,
gélido pensamiento de este instante.
Cuando a tus vistas me asomé,
temblé,
y todo mi cuerpo en un segundo
se sintió ligero como la brisa.
Con tu serenidad de sueño
poco a poco
absorbes todos mis pensamientos.
Roca de silencio;
estallido de Universo.
Cima apuntando al alto cielo.
Es más difícil
cada paso hacia arriba.
Cuanto más cerca estoy
de tu cima
más siento tu espíritu
que me mira.
Con tu pétrea frialdad
me transmites mensajes
de calma y de paz.
Empatizo contigo,
me aferro a ti
como a aquella sonrisa
que aún anda clavada en mí.
Te noto,
te siento,
noto tu suave caricia
y tiemblo.
Entre la inmortalidad de tus salientes
discurren mis mortales anhelos.
Eternidad de cielo,
desvelo de misterio.
Montaña de silencio.
Clamor de Universo.
Cumbre de mi sueño.

PD: Cuentas pendientes

No hay comentarios: