lunes, 22 de febrero de 2010

Aliento

Siempre hay algo de vacío en la intensidad.
Siempre los momentos apasionados acaban consumiéndose con su propia existencia. Siempre la intensidad acaba en anhelo. Los instantes llegan, llenan y se van. Siempre viviremos de alientos y desvelos.

"Los celos, un aliento que nos agota.
El perdón, un aliento que nos alivia.
La esperanza, un aliento que retenemos.
La pasión, un aliento que liberamos".
De la película "aliento" de Kim Ki-Duk

Nuestra historia es la historia de nuestras pasiones, de nuestros alientos, de los momentos que no se explican con palabras y tan sólo permanecen en la mente, guardados, duraderos, intempestivos, atemporales, inmortales. La intensidad es fuego, que no conoce alma ni recuerdo, que es siempre pensamiento eterno. No hay memoria ni recuerdo porque siempre es verdadero.

No hay comentarios: