El ser humano es débil por naturaleza, es por naturaleza sensible a la soledad. Ya decía Aristóteles hace mucho que el hombre es un animal social. Necesitamos relacionarnos, necesitamos de los demás para llegar a descubrir quiénes somos en realidad.
En cambio a mí me da pena saber que la gente me busca por necesidad. Es a la vez alentador, pero también desmotivador. Estaríamos hablando de que las personas son medios para algo: medios para un beneficio personal, medios para llenar nuestro tiempo.
Si pensamos que el hombre puede estar solo, que puede vivir aislado, individualmente, entonces podemos pensar que cuando encuentra a otra persona realmente la quiere, como fin en sí misma.
Es muy complicado saber si nos quieren como medio o como fin. Quizás un existencialista diría que no hay que pararse a pensar esto, que hay simplemente que vivir, que disfrutar lo que se pueda el presente y ya. Pero es una cuestión fundamental a la hora de tomar muchas otras decisiones, a la hora de entender muchas reacciones en el prójimo. Una base mala da un presente malo, da malas consecuencias.
Debería ser ya hora de que tratemos a los demás como fines en sí mismos y no como medios para nuestra propia felicidad.
1 comentario:
Estoy de acuerdo contigo. Yo no quiero que las personas que están a mi lado me necesiten, sino que me quieran. Dos sentimientos muy distintos.
Sin embargo, llámame romántica, pero creo que todavía hay mucha gente en el mundo que se acerca por amor y no por necesidad.
Un abrazo!
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