sábado, 18 de septiembre de 2010

Una más


Puede que el sentimiento de no encontrar salida, ese sentimiento de negatividad, de estar atrapado, de no ver opciones...venga de pensar que somos demasiado especiales.

Cuando sufrimos por algo, o nos sentimos muy felices, colmados de una cosa o de otra, lo sentimos muy dentro. Sentimos plenamente en soledad, cuando nos vemos desde dentro.

Pero nadie es especial. Nadie llora sólo. Nunca un lamento o una carcajada son las primigenias voces de la raza humana.

Lo que yo lloro, o lo que río, ya lo vivieron otros.

Y no me parece malo que el Universo avance por caminos repetidos, porque mi soledad desaparece cuando pienso en un destino compartido.

Mucha gente vive, ríe, siente o llora conmigo.

Cuando el sol se va, respiro entre las palabras alguna ilusión de verdad, pero nada me salva por completo, nada me trae el reposo de cuando alguien escucha mis sentimientos.

Sólo en esas voces compartidas siento la auténtica realidad: la de no estar sola ni ser especial; la de ser, tan sólo, y muy orgullosa, una más.
Como las flores. Cada una es bella a su manera; en su estilo, cada una es especial; en su estilo, cada una es una más.

Propio


"Pido a mis dioses o a la suma del tiempo que mis días merezcan el olvido, que mi nombre sea Nadie como el de Ulises, pero que algún verso perdure en la noche propicia a la memoria o en las mañanas de los hombres".
Jorge Luis Borges

No hay comentarios: