sábado, 25 de abril de 2009

CONTRA EL RACIONALISMO

¿Es el mundo coherente? ¿Creemos que todo se puede explicar? ¿Aspiramos a entenderlo todo? Sí, todos aspiramos a eso. He aquí, una vez más, el antropocentrismo del hombre. Resulta insosportable no poder explicar algo que sucede. Se busca el porqué del amor, el porqué de la existencia, el porqué de la amistad, el porqué de los sentimientos...El hombre se cree que con unas cuantas teorías va a explicar el cosmos. Pero esto no es lo peor. El verdadero drama viene cuando cree que sus teorías son universales, que son las mejores, que son las que realmente descubren y describen el mundo. El drama humano es esa búsqueda incesante del imposible. Busca familiarizarse con lo que le rodea, poder preverlo de antemano. El hombre sólo teme lo que no comprende. Teme el Universo que le es inabarcable y por eso intenta limitarlo, adaptándolo a sus limitadas estructuras mentales. De ahí también su desnaturalización. La naturaleza es imprevisible, su coherencia no existe, no debemos perseguirla a toda costa. Admitamos el riesgo, el imprevisto, la intriga y la incoherencia, pues no hay otra naturaleza. El hombre sólo afirma que entiende algo cuando le ha puesto su sello, todo lo que queda sin sellar no existe, lo niega, lo teme. Por esto estoy totalmente en contra del determinismo, de las ciencias que se autodenominan "exactas". Tampoco acepto las doctrinas que no admiten réplica, ni los adoctrinamientos, ni las ideologías radicales, ni la discriminación o la exclusión. Porque nunca habrá respuestas definitivas, sólo relativas; sólo creo en las aproximaciones y el debate. Ahora, la genial frase de Camus: "Lo irracional, la nostalgia humana y lo absurdo que surge de su cara a cara, he aquí los tres personajes del drama que debe terminar necesariamente con toda la lógica de que es capaz una existencia".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy Interesante

Anónimo dijo...

Muy Interesante

Patricia dijo...

Muchas gracias. Me alegro que te haya interesado y gustado mi blog.