martes, 9 de marzo de 2010

Nostalgia de materia

¿Las oyes cómo piden realidades...

¿Las oyes cómo piden realidades,
ellas, desmelenadas, fieras,
ellas, las sombras que los dos forjamos
en este inmenso lecho de distancias?
Cansadas ya de infinitud, de tiempo
sin medida, de anónimo, heridas
por una gran nostalgia de materia,
piden límites, días, nombres.
No pueden
vivir así ya más; están al borde
del morir de las sombras que es la nada.
Acude, ven conmigo.
Tiende tus manos, tiéndeles tu cuerpo.
Los dos les buscaremos
un color, una fecha, un pecho, un sol.
Que descansen en ti, se tú su carne.
¡Se calmará su enorme ansia errante,
mientras las estrechamos
ávidamente entre los cuerpos nuestros
donde encuentran su pasto y su reposo.
Adormirán al fin en nuestro sueño
abrazado, abrazadas. Y así luego,
al separarnos, al nutrirnos sólo
de sombras, entre lejos,
ellas
tendrán recuerdos ya, tendrán pasado
de carne y hueso,
el tiempo que vivieron en nosotros.
Y su afanoso sueño
de sombras, otra vez, será el retorno
a esta corporeidad mortal y rosa
donde el amor inventa su infinito.

Pedro Salinas

A veces sólo nos quedan las sombras. A veces vivimos de las sombras, ellas nos dan el alimento, ellas calman nuestros pensamientos vacilantes, nuestras esperanzas, nuestra sed, nuestra tristeza. Cuando algo sucede, siempre queda su sombra, su recuerdo. Si deseamos algo mucho, con todas nuestras fuerzas, aunque esté próxima su muerte, aunque su consumación sea su desaparición, mejor que suceda. Mejor su sombra que la nada, mejor su anhelo que su inexistencia. El mundo puede estar en el segundo entre la espera y la memoria de su realización. Mejor la "nostalgia de la materia" que la realidad de ilusiones que son aire, que son vacío. Sombras, quiero sombras, quiero que tus sombras y las mías se tiendan las manos, los cuerpos y acaben con este "inmenso lecho de distancias" desde el que nos anhelamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

q bien con sus etiquetitas eh!!
q buena ideaaa!! ¿¿de quién habrá sido?? ;) jajajajaj :D

sigo siendo yo aunq me siga poniendo anónimo por comodidad