viernes, 18 de diciembre de 2009

Mirada total

Mi vida me reclama, mi corazón se siente cada vez más lejos de su origen, del común origen de todo. En cambio, el camino ya está emprendido. La marcha atrás es siempre tan difícil… Pero un paso más requiere también muchísimo esfuerzo. Mi corazón me llama, a gritos, está asustado; no vislumbra un horizonte más allá de estos cielos que auguran soledad. Eres el reclamo de lo inútil. Amar no es estar solo. Amor no son dos soledades que se encuentran; amor es renuncia; amor es renuncia de mí, de mis días, de mis noches…y entrega a otro corazón que convoca los misterios de la vida. El amor parcial no existe. El amor sólo existe en total, es la mirada total al Universo desde unos ojos que reniegan de aquel ser que los porta. Mas, ¿cómo entregar estos alientos del espíritu, estos encajes de dudas, estas rarezas identitarias a un espíritu que no es ni día ni noche, que es siempre el eclipse cansado de divagaciones?

1 comentario:

Marina Casado dijo...

Permíteme añadir un verso a tu perfecta reflexión:

"Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, sometiendo a otra vida su vida,
sin más horizonte que otros ojos ojos frente a frente..."

(Cernuda)


Feliz Navidad, Patri :)