domingo, 28 de junio de 2009

Paradojas

Me agarro a los bordes del tiempo
fuerte, con empeño.

Me amarro buscando mi asidero.
Cuando llegue la mañana
quiero haber encontrado ya un puerto.
Destino, que me arrastra.
Destino, que me oculta el camino.
¿Dónde está la circunstancia adecuada?
¿Existe acaso esa circunstancia?
Me cruzo a los soberbios
y me engaño/an y me quedo.
Me cruzo a los que busco
y me inquito y me freno.
De la duda me alimento,
pero de la incertidumbre reviento.
Paradojas.
Dejando escapar las horas.
Nadando en los angostos ríos de la rabia
y naufragando con la serenidad de una mirada.
Paradojas.
Algo me dice que me adoras,
algo dentro me llama tonta.
Hay mucho viento fuera.
El vendaval me podría arrastrar
a parajes insospechados,
a cualquier recóndito lugar.

Hay mucho viento fuera
y me podría dañar.

Me agarro a mi poste fijo,
a este con fuertes cimientos.
Me agarro a los bordes del tiempo
fuerte, con empeño.

Paradojas.
Van pasando las horas.

Me corta el aire que sale de tu boca,
me hiela el pálpito
que me causa tu memoria.
Me atemoriza el cónclave que tienen labradas
nuestras almas.

Amor: usurpador, tentador, alentador, prometedor, traidor y vividor.

No hay comentarios: